Dicho proyecto permitirá blindar al pueblo venezolano ante las dificultades relacionadas con el servicio de agua, como consecuencia del bloqueo económico imperial En el marco del Día Mundial de los Océanos, la Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes 8 de junio por unanimidad el proyecto de Ley Orgánica de Agua, en primera discusión.
Prensa MinAguas (09-06-2021) Durante la Sesión Ordinaria, desde el Palacio Federal Legislativo, la vicepresidenta de la Comisión Permanente de Administración y Servicios de la AN, Carolina Cestari, aseveró que esta normativa, impulsada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, constituye el instrumento definitivo para blindar al pueblo venezolano ante las dificultades en torno al servicio de agua, como consecuencia del bloqueo económico imperial impuesto por los Estados Unidos y sus lacayos.
De acuerdo con la parlamentaria, el suministro de este vital líquido ha sido uno de los servicios más vulnerados en los últimos 5 años, debido a los ataques de la derecha contra el país, por medio de los cuales han pretendido atentar contra el estado de bienestar conquistado por el pueblo desde la llegada de la Revolución Bolivariana.
Cestari enfatizó que para el proceso revolucionario el agua no es una mercancía, sino un derecho fundamental de todos los seres humanos.
“Para el socialismo, para el bolivarianismo, para el chavismo, el agua no es una mercancía, como sí lo es para el capitalismo, porque hasta el agua de lluvia quieren privatizarla. Para nosotros el agua es un derecho irrenunciable, un bien de la Pachamama, es parte de la armonía con la naturaleza, es la conciencia y gratitud de lo que tenemos en nuestro país, es distribuir con justicia uno de los recursos más preciados de la humanidad”, subrayó.
Asimismo, indicó que la aprobación de esta ley dará paso al comienzo de grandes debates, para que el pueblo tome su papel protagónico en el empoderamiento del agua y la construcción de una sociedad auténticamente democrática.
“Es indispensable el aumento de transferencia social al poder popular, conocer nuestras fuentes de agua, defenderla, cuidarla, hacer uso consciente y colectivo. Esa es la meta. (…) Aprobar esta ley orgánica es seguir haciendo patria, para que el pueblo debata, proponga y la gente de la última palabra”, añadió.
Participación popular y formación
Por su parte, el presidente de la Comisión Permanente de Administración y Servicios Públicos, William Gil, explicó que las dos principales problemáticas que enfrenta la nación en relación a este vital líquido son: la escasez de agua en la zona norte-costera, donde fueron ubicadas la mayoría de las ciudades como consecuencia del coloniaje, y la estacionalidad de las lluvias, la cual hace que en un parte del año haya una sequía muy fuerte, mientras que en el resto de los meses las precipitaciones son muy abundantes.
Al respecto, afirmó que el proyecto de ley permitirá hacer frente a estas dificultades, ya que pone en el centro de debate todo lo que tiene que ver con el agua como una necesidad transversal a la actividad del ser humano.
Específicamente, resaltó que la ley realza el papel fundamental de la participación del Poder Popular, a través de los consejos comunales, comunas y Mesas Técnicas de Agua, para mejorar el servicio en función de las nuevas ciudades comunales.
Gil comentó que en la normativa también se establece la necesidad de un capítulo especial educativo, con la finalidad de fortalecer la formación y conciencia colectiva en torno al uso racional de las aguas.
“Estamos planteando que se genere la conciencia en nuestro pueblo, que generemos nosotros, a través de la educación básica y superior, la conciencia en nuestro pueblo para ahorrar el agua potable y que no sea malgastada”, agregó. Además, se refirió al tema de la sustentabilidad, para ello detalló que se ha venido trabajando en la gestión de tarifas de subsidios cruzados del servicio del agua, para que no afecten a la población más vulnerable, sino que vayan dirigidas a grandes consumidores, industriales y comerciales.
Finalmente, el parlamentario comentó que el proyecto también plantea el reuso de las aguas, para garantizar un aprovechamiento más eficiente del vital líquido.